El fin de la Delegación Episcopal de Pastoral de la Salud es el cuidado de quienes sufren como consecuencia de la enfermedad y peso de los años. El referente son las acciones de Jesús con los enfermos y quienes les cuidan. En los Evangelios, muchas páginas hablan de los encuentros de Jesús con los enfermos y su compromiso de sanarlos. Jesús nunca huyó de sus cuidados. Nunca pasó de largo, nunca volvió la cara hacia otro lado. Y cuando un padre o una madre, o incluso gente amiga lo llevaban delante de un enfermo para que lo tocase y lo sanase, no dejaba de hacerlo (cf. Papa Francisco, Audiencia 10-junio-2015).
Esto lo realiza a través del acompañamiento, la evangelización y catequesis, la celebración de los sacramentos, colaborando en la humanización de la medicina y de la asistencia sanitaria, a través de la iluminación de los problemas morales, y lo hace en todos aquellos lugares en que se encuentre la persona enferma: hogares, hospitales, parroquias, residencias de ancianos, centros de salud mental…
La Delegación cuenta para ello, además del Delegado (José Luis Méndez) y del Subdelegado (Gerardo Dueñas), con los Coordinadores de Pastoral de la Salud de las Vicarias, más de un centenar de capellanes en hospitales y residencias que cuentan con un gran número de voluntarios en parroquias, hospitales y residencias.
José Luis Méndez Jiménez, director del departamento de Pastoral de la Salud de la Conferencia Episcopal Española.